Siempre he odiado la política. Tal vez porque siempre consciente o inconscientemente la he asociado con corrupción, suciedad, mezquindad, inmoralidad, podredumbre. No me gusta hablar sobre el tema y menos caer en discusiones baratas. Me parece vulgar, patético. Y a pesar de eso, hay mucha gente que se pelea con los demás por defender a su político predilecto. Promesas y más promesas. Siempre es lo mismo en la política, lo único que cambian son las caras. Ha sido tanto tiempo que hemos padecido esto que ya todo esto nos parece normal. Los políticos saben hablar muy bien y todavía logran envolver a la gente. Cambian de partido con frecuencia, se lanzan candidatos "independientes" y volvemos a caer en sus trampas. Es un cuento de nunca acabar.
No soy experto en política y no pretendo serlo. Esta publicación es solamente para expresar mi punto de vista. Por más que me disguste la política, no puedo mantenerme al margen. Bueno, como todos sabemos, las elecciones en México tuvieron lugar la semana pasada, aunque hasta pareciera que ya pasaron muchas más semanas o incluso meses. Esto debido a que es de lo único que se habla. Y con el Internet y las redes sociales, es prácticamente imposible no enterarse de los acontecimientos. Sí, ya sabemos que ganó AMLO. No me sorprende, ya se veía venir. Si hubiera perdido ahí sí me habría sorprendido. Era evidente el hastío de la gente respecto al PRI y PAN. Y eso es precisamente lo que me pone a pensar: ¿realmente votaron concienzudamente o lo hicieron de manera impulsiva? Mucha gente visualiza a AMLO como un salvador, la única posibilidad de cambio. Tanto famosos como no famosos lo apoyan. Y los resultados lo avalan: una victoria arrolladora. Les ganó por una margen significativo a sus contrincantes. Todos los medios lo resaltaron, fue un hecho histórico sin precedentes. Se terminó la hegemonía priísta/panista, a pesar que estos últimos estuvieron en el poder mucho menos tiempo que el PRI.
Ahora bien, cabe aclarar que no soy anti-AMLO, pero esto de ninguna manera significa que lo apoye abiertamente. Aún tengo mis reservas al respecto. Por un lado, veo que hay gente a la que no le simpatiza para nada, pero por el otro veo a un gran número de "AMLOvers". Y este último grupo creo que es más numeroso que el primero. Se dedican a publicar cosas en las redes sociales expresando su apoyo incondicional al otrora jefe de gobierno del Distrito Federal. Y los memes y comentarios irónicos abundan al por mayor. "A tidis lis qui dijirin qui si ginibi AMLO yi si puidin ir". Francamente ya aburren con eso. Sí, ya sabemos que ganó AMLO. También ya sabemos que votaste por él. No es necesario que nos lo recuerdes cada cinco minutos. No puedo generalizar, pero hay muchos que están cayendo en lo mismo que tanto criticaban de los demás. Se quejaban de los comentarios de la gente que apoyaba la derecha y ahora que la izquierda ha ganado, están igual o peor. No bajan de ignorantes (por no decir otras palabras) a la gente que no votó por AMLO. Independientemente de que el tabasqueño no es santo de mi devoción, espero sinceramente que cumpla lo que prometió y que no defraude a sus millones de seguidores.
No me he dado a la tarea de investigar el tema a fondo, porque como ya dije antes, la política nunca me ha interesado. Se han dicho tantas cosas que uno ya no sabe que creer. Ya sabemos que no podemos creer todo lo que dicen los medios, pero tampoco podemos cerrarnos a todo argumento contrario. Por ahí he leído y escuchado sobre varias personas que dan testimonio de lo que fue vivir en el Distrito Federal durante la gestión de AMLO y sus comentarios son poco alentadores. Con eso de que ahorita todo mundo es experto en el tema y se creen dueños de la verdad absoluta...No les puedes decir otra cosa porque no te bajan de clasista, prejuicioso, entre otros apelativos. Como el caso del diputado o candidato a diputado por Morena en SLP. Que si tiene o no antecedentes penales, que tiene infinidad de tatuajes, que no se viste apropiadamente, que no sé qué. Sean congruentes por favor. Si para cualquier trabajo profesional se necesita vestir bien, no veo por qué no debería serlo para un político. No estoy hablando de que usen ropa de alta costura sino de que tengan una imagen pulcra, cuidada, que vaya acorde con su puesto. No sé qué tan cierto sea eso de que tiene antecedentes penales, espero que sea falso. Pero seamos honestos, ustedes dudarían en contratar a alguien con antecedentes, no creo que alguien en sus cabales lo haría. En caso de que fuera cierto, claro está.
Regresando al presidente electo, por ahí leí que durante su gestión como jefe de gobierno del Distrito Federal hubo mejoras en rubros como la seguridad pública y la inversión extranjera, pero no así en los índices de extorsiones, desempleo y deuda pública. Lo cual quiere decir que no todo fue miel sobre hojuelas. Hay claroscuros que vale la pena considerar. Si quieren ver el artículo completo lo pueden consultar aquí: http://www.nacion321.com. Siempre en cualquier situación uno debe ver las cosas buenas y malas. No podemos cegarnos y cerrar nuestros ojos y oídos a las cosas que van contra nuestra opinión.
Ahora pasemos a hablar sobre su imagen. No sé que tan cierto sea eso de que se tardó diez años en terminar su licenciatura, pero creo que su desempeño en los debates y otras entrevistas nos puede dar una idea. El señor necesita pulirse, si va a representar a una nación entera es imperativo que lo haga. Criticaban hasta el cansancio a EPN porque no sabe sobre literatura y porque su inglés es muy malo. Pero AMLO ni siquiera habla inglés. ¿Cómo le va a hacer cuando se reúna con algún mandatario o asista a alguna cumbre internacional? Obviamente siempre tendrá un intérprete al lado, pero si a un ciudadano cualquiera nos exigen el inglés para titularnos y obtener un empleo, no entiendo por qué esto no aplica para la persona con el cargo más alto en México. Congruencia, señores, congruencia. No es clasismo, es simple y pura lógica. Este señor debe no solamente esforzarse con el inglés sino también con su habilidad para hablar en público y aceptar la crítica. No se la puede pasar justificándose y demeritando a sus detractores. Son gajes del oficio y si no puede hacerlo, no tiene nada que estar haciendo ahí.
También leí por ahí que la esposa de AMLO será la primera dama con doctorado. Y que además considera clasista el término de "primera dama". Tal pareciera que ella está mas preparada que su esposo. Tal vez ella debería haberse postulado como candidata a la presidencia en lugar de su esposo. Tal vez lo haga en un futuro, sobre todo si AMLO hace buen papel.
La victoria del tabasqueño me recuerda en mayor o menor medida a la de Trump el año pasado. Con esto no estoy equiparando a AMLO con Trump, me refiero más bien al sentido en el que los dos llegan en un momento en sus respectivos países en un ambiente tenso, con una división muy marcada entre la población. Así como Trump tienen sus ciegos seguidores, AMLO tiene los suyos. Pero también tiene detractores. Mucha gente tiene miedo de que sus ideologías populistas conviertan a México en lo que es Venezuela en la actualidad. No sé qué tan válidos sean estos temores, y aunque no vivamos en Suiza o Japón, como se burlan los "AMLOvers", sigo teniendo mis reservas. Digamos que le voy a dar el beneficio de la duda. Por más burda que me parezca la política, debo reconocer que es un mal necesario.
Nunca me ha gustado poner mis esperanzas en lo más alto porque mientras más alto las pongas, más dura será la caída. Pero quiero pensar que este señor hará un buen papel y habrá un cambio en México. También quiero pensar que todos los que votaron por él no lo hicieron simplemente por resentimiento social, sin haber considerado todo en su conjunto. Aunque honestamente me da la impresión que muchos, sobre todo los jóvenes, votaron por él simplemente por llevar la contraria. Espero estar equivocado. Sólo el tiempo lo dirá.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario