Como en las últimas semanas me la he pasado escribiendo sobre mi trabajo, esta vez quiero hacer algo diferente. Quiero hablar sobre mi pasatiempo favorito actual: los idiomas, particularmente el francés. El cual, como lo he dicho en ocasiones anteriores, se ha convertido en mi tabla de salvación. Lo que comenzó como algo trivial, se convirtió en algo más que una afición. Me he propuesto dominar el idioma aunque debo confesar que no es nada fácil (a pesar de que digan que es muy fácil para los que hablamos español como primer idioma). Lo anterior dista mucho de la realidad. Por eso he tomado varias medidas para conseguir mi objetivo. Es una disciplina, como el gimnasio, la dieta, en fin.
Comencé tomando clases particulares por Skype una vez a la semana (la $ituación no da para más por el momento). De veras que es una maravilla todo lo que puede uno hacer en la red. Antes de que existiera Internet, si uno quería estudiar con un instructor tenía que buscarlo y tomar las clases en persona. Ahora eso ya no es necesario. Gracias al Internet uno tiene miles de opciones de donde escoger. Puedo contactar a personas del otro lado del mundo e interactuar con ellos sin ningún problema (excepto como cuando he batallado con mi computadora, pero ése es otro tema). Puedo escoger el día y la hora que más se adecuen a mi horario. Y lo más importante, puedo hacerlo todo desde la comodidad de mi casa o dondequiera que me encuentre.
Me encantaba el método del primer maestro que contraté. Se nota que tiene experiencia y que le gusta su profesión (muy importante). Sus clases eran muy amenas, aprendí mucho y me divertí mucho también. El problema con él era que nuestros horarios no empataban. Entre semana yo solamente podía estudiar después de las 7 p.m., pero por la diferencia de horario eran las 2 a.m. en Europa. Así que era imposible entre semana. Los domingos no trabaja, así que el único día disponible era el sábado. Pero como es padre soltero/viudo/divorciado (nuncá le pregunté), a veces ni siquiera podíamos tener clase el sábado porque tenía que atender a sus hijos. Así que tuve que buscar otro maestro y empezar de nuevo. Bueno, empezar en el sentido de tener que acostumbrarse al ritmo de trabajo de otra persona. Mi maestro actual me corrige demasiado, pero es algo que agradezco (aunque a veces sí frustra ¡jajajaja!). Pero podemos hablar de muchas cosas que me gustan, entre ellas el cine francés. Lo cual es un plus para mí. Y hay más facilidad de comunicarnos por Skype o Whatsapp. Supongo que la edad tiene que ver. Con mi primer maestro, el cual es de mediana edad, era toda una odisea que me contestara un mensaje solicitando un cambio de hora. Pero bueno, no puedo generalizar. Hay gente joven y madura por igual que maneja las nuevas tecnologías a la perfección.
Como una clase semanal no es suficiente, decidí asistir a un grupo de conversación en francés aquí en Houston. Es un grupo que encontré en una aplicación que se llama Meetup, la cual me encanta por cierto. Va gente de todas partes: franceses, canadienses, estadounidenses, mexicanos, venezolanos, brasileños, africanos, etc. Algunos obviamente dominan el idioma a la perfección ya que es su lengua materna, mientras que otros son desde nivel principiante hasta avanzado. Dudaba mucho para integrarme, pero decidí que era necesario. La verdad me ha ayudado mucho. Durante 2.5 horas hablamos en francés...nada de inglés o español. Esto me ha obligado a tener que ser creativo al momento de expresarme. A veces es un poco difícil seguir la conversación debido a que algunos de los asistentes hablan muy rápido, pero eso le pone más sabor al caldo. Me encantan estas reuniones porque siempre aprendo algo nuevo. Además de que es una oportunidad de socializar con personas de otras culturas. Es un win-win.
Como quise dar un paso más, me puse a indagar en Internet y encontré sitios donde se inscribe gente de todo el mundo que busca un compañero para intercambiar idiomas. Así que creé un perfil especificando que buscaba a alguien que me quisiera ayudar con el francés y yo a cambio ofrecía ayudar con español o inglés. No fue nada fácil. Primeramente por las zonas horarias. La mayoría de la gente que habla francés vive del otro lado del mundo, por lo cual la diferencia de horario siempre es de 7 horas o más. De este lado del hemisferio, solamente tengo a Québec, aunque debo confesar que no me gusta su acento. Pero de todas formas es difícil encontrar a alguien porque no te contestan los mensajes o nunca logra uno ponerse de acuerdo en el día/hora para conectarse. O te dicen que ya tienen muchos contactos y que ya no están aceptando más. O algunos solamente quieren ligar por lo que solamente aceptan solicitudes del sexo opuesto. Y las mujeres son algo paranoicas. Total, seguí enviando solicitudes hasta que encontré 3 personas disponibles. Una es francesa, otra belga y otra canadiense. Con mis contactos francés y belga hablo por Skype. Con el francés comencé hablando los domingos en la mañana. Ahora hablamos domingo y martes. Se presta el horario porque vive en Guayana Francesa, así que solamente son 2 horas de diferencia. Con el belga sí es un poco más difícil. El único día que podemos hablar es el sábado. Y con el canadiense el problema es que no tiene Skype ni Internet, así que hablamos por teléfono. Afortunadamente muchas compañías de teléfono en EE.UU. incluyen llamadas a Canadá en sus paquetes, así que no es problema. El problema es ponerse de acuerdo para el día/hora para hablar. Actualmente estoy en standby porque mis contactos andan de vacaciones y ellos sí que se toman vacaciones largas (un mes). He estado buscando más contactos, pero como ya escribí arriba, es muy difícil encontrar gente a pesar de que hay muchísimas personas inscritas en estos sitios de intercambio de idiomas. He probado con otras aplicaciones como Tandem, iTalki y WeSpeke pero no tuve éxito. La decepción.
Otro medio que he utilizado para aprender francés ha sido el cine. Me encanta el cine francés. Antes solía ver los filmes con subtítulos en inglés o español, pero mi maestro me regañó y me dijo que debo verlos con subtítulos en francés si realmente quiero aprender. Empecé a implantar esta estrategia hace poco y honestamente es difícil. Trato de no leer los subtítulos para poder entender lo que dicen, pero al mismo tiempo no me quiero perder dentro de la historia. Por lo cual tengo que ver algunas escenas más de una vez: primero sin subtítulos y después con subtítulos. En fin, no se puede tener todo en la vida, ¿verdad? Actualmente es de los pocos medios con los que cuento por el momento para practicar. Así que a hacer de tripas corazón.
Estoy algo nervioso porque se acerca mi viaje a Montréal. ¡Por fin! Ésa fue la excusa que utilicé para comenzar a estudiar francés. Espero con ansias la oportunidad de poder practicar mi francés durante una semana entera. Sé que allá hablan inglés también, pero haré lo posible por comunicarme en francés solamente. Sé que el acento es muy diferente del europeo, pero bueno, ya habrá oportunidad para ir a Francia en el futuro. Au revoir!
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