Lo de hoy son las narcoseries. Es lo que vemos en la televisión todos los días. Títulos como: La reina del sur, El señor de los cielos, Camelia, la texana y Sin tetas no hay paraíso no nos son desconocidos. Hace unos años que comenzó esta deleznable moda de producir series donde los narcotrifacantes son los protagonistas. Escudándose bajo el argumento de que es nuestra realidad, los productores de televisión se han encargado de bombardearnos con estas historias. Si antes no conocías a un narcotraficante, ahora lo conoces porque lo conoces. Y es que lamentablemente es inevitable. Y más si tus amigos y compañeros de trabajo se la pasan hablando acerca de lo que pasó el día anterior en El señor de los cielos...
Y hablando de El Señor de los cielos, me parece espeluznante que ya tenga una tercera temporada. ¿Qué es lo que sigue? ¿El señor de los cielos: la nueva generación? ¿El señor de los cielos: reloaded? No me parece nada descabellado pensar que los ejecutivos de las diferentes televisoras tengan entre sus planes alargar este suplicio.
Si no me equivoco, todo comenzó con La reina del sur, basada en la obra literaria de Arturo Pérez-Reverte. La historia fue un suceso en varios países y catapultó la carrera de su protagonista. Todos los días la gente estaba al pendiente de lo que pasaba en cada episodio. Verdaderamente fue una revolución. Lenguaje soez, escenas más que cargadas de erotismo, criminales plasmados en una producción televisiva...fueron como un imán que atraía grandes cantidades de audiencia. Las televisoras se dieron cuenta de ello y vieron una oportunidad de negocio que no podían dejar escapar. Y es que el morbo vende. A las televisoras no les importa exhibir nuestra realidad o crear consciencia en la población; a otro perro con ese hueso. Lo que a ellos les importa es seguir llenando sus bolsillos.
A La reina del sur le siguieron otras historias con tramas similares: narcotraficantes que burlaban a la justicia, prostitutas relacionadas con los narcotraficantes, la complicidad del gobierno con los narcotraficantes, en fin...Estas producciones se venden como pan caliente y han sido exportadas a varios países y hasta han sido adaptadas para capturar diferentes públicos.
No digo que nuestro mundo sea perfecto ni que no sucedan estas cosas. Pero no por eso es aceptable que hagan narcoseries al por mayor y expongan a la población a estos contenidos. No es posible que los narcotraficantes sean vistos como héroes o personajes admirables y mucho menos aceptable es ver todo esto como algo normal. Son delicuentes, punto. Estas historias lo único que hacen es enaltecer a estos delincuentes, desvirtuar las atrocidades del mundo del crimen y lo peor de todo, dañan la reputación de países como México y Colombia. Nuestra imagen está por los suelos ante el mundo en gran parte gracias a estas producciones.
Deberían transmitir esos programas solamente en TV de paga o Internet, pero eso es sólo una triste quimera ya que no es benificio$o para las televisoras. Aunque sería mejor que ya no las produjeran. Televisa, Telemundo, RCN y demás televisoras deben tomar cartas en el asunto y asumir la responsabilidad que les corresponde como medios masivos y la influencia que tienen sobre la población. Ya basta de solamente ver el beneficio económico. Esos programas son contaminación en su estado más puro.
Si los escritores, directores, productores y directivos de TV se pusieran las pilas, tendríamos programas de calidad. Historias diferentes que no se basen en el morbo y el crimen. La TV no necesita de estos contenidos. La TV debe entretener, pero también educar. Con esto no quiero decir que todo tenga que ser cultural, pero no debe haber cabida para las narcoseries. Ya fue suficiente.
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