Una vida normal

"¿Por qué no eres una niña normal?" es una de las frases más características de La familia P. Luche. Para los que no identifican la referencia, se trata de un programa mexicano de comedia. Esta frase siempre se la dicen a Bibi, la niña "rara" de la familia. No puedo evitar sentirme identificado con ella, aunque para ser francos, ¿qué es ser normal? Yo pienso que es algo relativamente subjetivo. Lo que es normal para mí tal vez no lo sea para ti y viceversa.

Todos tenemos diferentes maneras en que nos gusta pasar nuestro tiempo libre. Los hobbies de uno pueden ser tan mundanos como ver televisión o un tanto peculiares como coleccionar timbres postales o monedas. En lo particular, me gusta mucho leer, el cine, el teatro, los idiomas, viajar...claro, soy muy selectivo. Es precisamente de estos pasatiempos de lo que he querido escribir desde hace un buen tiempo. Y más aún porque me pasó algo muy desagradable el día de ayer.

Comencemos por la lectura. No me gusta leer cualquier cosa. El libro vaquero sólo lo conozco de nombre, nunca he leído a Coelho (y no me llama la atención) y hay libros tan famosos, los bestsellers, que no me interesan tampoco. Me encantan los clásicos de la literatura, las biografías/autobiografías de personas a las que admiro, los thrillers (aunque a veces salen con sus mafufadas), la historia, entre muchas otras cosas más.

Hace algunos meses, me empeñé en conseguir la autobiografía de María Félix, una de mis actrices favoritas. Bueno, el caso es que la autobiografía ya está descontinuada y la única manera de conseguirla es por medio de personas que la hayan comprado antes. Pues bien, estuve busque y busque en Internet hasta que di con una persona en Perú que la vendía. Lo contacté y me dio la información. Ya con impuestos, envío y todo iban a ser USD 140. Casi me caigo de espaldas, pero como no quise arriesgarme a desperdiciar esta oportunidad y como regatear nunca se me ha dado, pues la compré. Y no me arrepiento hasta la fecha.

Otros de mis pasatiempos favoritos son el teatro y la ópera. No puedo ver tanto teatro como quisiera porque la verdad no es un pasatiempo muy barato. Eso y además no me gusta ver cualquier cosa. Nunca me llamó la atención ver las puestas en escena de la muy distinguida Nena Delgado en Monterrey. Y aquí en Houston sí hay mucha variedad de teatro, aunque todavía no he ido. Tal vez porque no conozco a los actores, a diferencia de como era en México. La nostalgia.

En cuanto a la ópera, solía ir con una amiga a ver El Met en vivo y la pasábamos muy bien. Aunque era un poco caro, considerando que era una transmisión. Una de las peculiaridades que me llama la atención es que casi todas las personas, me atrevería a decir que un 70% de los asistentes, eran personas ya maduras o de la tercera edad. Éramos muy pocos jóvenes. Lo mismo me sucedía cuando iba al teatro. Por lo visto tengo gustos de viejito.

El cine. Me encantan las películas.  No voy a decir que no me gustan las películas de Hollywood porque estaría mintiendo. Pero lo que si puedo decir con toda seguridad es que cuando se trata de drama o comedia, prefiero las películas francesas. Lo difícil es cuando te gustan las películas viejas, ya sean francesas o no. Como en mi caso, cuando me dio por ver toda la filmografía de María Félix (sí, otra vez y ¿¡qué?!). No tienen idea de lo que batallé para encontrar algunas de ellas. No estaban en línea por ningún lado ni para streaming, ni para renta/compra ni descarga. Y no la vendían físicamente en ningún lado tampoco.  Hasta que encontré una tienda en Miami que vende películas viejas y vendían precisamente las que buscaba.  De todas formas tuve mis contratiempos porque al parecer es una tienda pequeña y no está muy bien organizada. Se tardaban en contestar mis correos o llamadas como la vez en que no me llegaba una película y ya me habían cobrado.  Fue verdaderamente frustrante, pero al final conseguí mis películas.

Viajar es otra de las cosas que más me gusta.  Me encanta conocer lugares nuevos, aprender de la cultura, la gastronomía, en fin. Pero cuando viajas con otras personas puede ser realmente complicado. Que no quieren ir a un lugar, que eso está muy aburrido, que están cansados, que quieren dormir hasta tarde...Olvidan que el tiempo está contado y se debe aprovechar al máximo. He viajado tanto con familia como amigos y he tenido experiencias diversas. Te tienes que adaptar a los demás. Ya sea por presupuesto o por gustos, pero el caso es que viajar con otras personas puede ser un desafío. Tiene sus ventajas y desventajas. Por eso me gustaría viajar solo aunque fuera por única vez.

Y lo más reciente en mi vida: los idiomas. Comencé a estudiar inglés a una temprana edad relativamente. Tiempo después, cuando veía mis opciones de carrera para entrar a la universidad, descarté una en particular porque me exigía un tercer idioma. De eso sí me arrepiento. 

Actualmente estoy estudiando francés. Aunque digan que es muy parecido al español por ser lenguas romances, el francés es muy complicado. No solamente es difícil el idioma en sí, sino también el proceso de aprendizaje y los recursos disponibles. He pasado las de Caín. He sufrido tantas vicisitudes que he llegado a pensar en abandonarlo por completo, pero soy muy terco. Les cuento punto por punto:

a) Estudio con un tutor en línea una vez por semana. Lo encontré en YouTube y me gustó su método. Pero es sumamente complicado programar las clases ya que es una persona muy ocupada. Es profesor en la Universidad de Helsinki y además tiene su empresa de enseñanza de francés. 

b) Tengo cuentas en todas las páginas de intercambio de idiomas habidas y por haber. Necesito practicar (hablar), es sumamente importante hacerlo cuando aprendes un idioma nuevo. Pero es más complicado encontrar personas para practicar francés que inglés. Y luego les escribes y no te contestan. O solamente quieren chatear, no quieren usar Skype ni nada de eso. Las mujeres que he contactado son muy paranoicas en ese aspecto y los hombres te ignoran (supongo que solamente buscan mujeres y no precisamente para practicar idiomas). En caso de que acepten, cuando quieres darle seguimiento al asunto no se puede por x razón. Suspiro.

c) La diferencia de horario. La mayor parte de la población mundial que habla francés se encuentra del otro lado del mundo.  Debido a esto existe una diferencia entre nosotros de 7 horas o más. Esto complica mucho la comunicación. Cuando ellos están disponibles, yo me encuentro en el trabajo. Cuando yo estoy libre, ellos están dormidos porque allá es de madrugada. 

d) Grupos de conversación. Gracias a la diversidad cultural de Houston, existen algunos grupos de conversación. Pero el problema estriba en que están muy lejos de mi casa (Houston es enorme y el tráfico en horas pico es horrible) o son muy temprano cuando yo estoy en el trabajo. Iba a uno que no era exclusivamente de francés sino de intercambio. Pero el chavo que habla francés se mudó de ciudad y ya no tengo con quien hablar. Después comencé a ir a un grupo de francés los miércoles y ése me ha ayudado mucho. Pero una vez a la semana no es suficiente. Me dijeron de otro grupo que se reúne cada tercer sábado y ayer por primera vez asistí solamente para hacer un coraje del tamaño del universo. No había nadie cuando llegué. Publiqué un mensaje en el grupo y es hora que el organizador no ha contestado. Estuve esperando media hora y me largué.

e) Mucha tecnología. Parece contradictorio, pero son tantos los avances que a veces uno se ve ignorante. Como me pasó ayer. Uso una aplicación que se llama Tandem, es de intercambio de idiomas. Me había puesto de acuerdo para hacer una videollamada con uno de mis contactos, pero a la mera hora no se pudo porque me aparecía un mensaje de error. Me tuve que poner a investigar en Internet para encontrar una solución, pero fue inútil. Estuve a punto de borrar todo de mi celular e instalarlo todo otra vez, pero eso toma mucho tiempo. Afortunadamente, se me ocurrió borrar una aplicación y ya no hubo necesidad. Pero ya era demasiado tarde para hacer la llamada (ya era medianoche en Francia), así que tuvimos que posponer nuestra conversación. Qué remedio.

Como podrán ver, algunos pasatiempos te acarrean más problemas. Bien decía mi abuela: "¿Qué necesidad?" Yo solito me busco complicaciones. Varios de mis pasatiempos son propios de gente ya madura, o son caros (el teatro, la ópera) o exigen mucho tiempo o recursos (aprender francés). Pero yo creo que mientras algo te guste, vale la pena esforzarse por conseguirlo. Nuestra vida sería demasiado monótona. La vida es tan corta para desperdiciarla solamente trabajando o haciendo cosas "normales".

Bueno, amigos, es todo por hoy. Tengo que aprovechar las últimas horas de mi domingo. Au revoir!