Esta semana la pasé fatal. De entrada, tuve problemas con el agua en mi casa, por lo que me vi obligado a llenar cubetas en la llave de afuera, calentar el agua y bañarme a "jicarazos" durante tres días. Pudo haber sido menos tiempo, pero la culpa fue de todos los plomeros que contacté y de los cuales no se hizo uno solo. Al final, terminamos arreglando el problema nosotros mismos.
Esta situación me puso a reflexionar en que muchas veces damos todo por hecho. No pensamos en todo lo que se tiene que hacer para que nuestras vidas sean más cómodas. Recuerdo que mis abuelos me contaban que ellos tenían que caminar largas distancias, bajo un sol intenso, para poder acarrear agua a sus hogares. En mi caso, solamente era salir al patio a llenar cubetas y meterlas a la casa conforme lo necesitáramos. Todo un suplicio para una persona que no está acostumbrada a hacer estos menesteres.
Como hecho adrede, hace unos pocos días me habían mostrado un video en YouTube titulado First World Problems (Problemas de primer mundo, en español), que es una parodia de los problemas que nos aquejan a las personas modernas. Que si nos quedamos sin señal de teléfono/Internet, que no nos dan "me gusta" a nuestras publicaciones en redes sociales, que tenemos frío o hambre, etc., etc. Al principio sí te da risa, pero al final te pone a reflexionar en que existen cosas verdaderamente peores que las que nos afectan. A veces nos ahogamos en un vaso de agua, me incluyo en primer lugar. Como esta mañana, al levantarme encendí la televisión, solamente para darme cuenta de que había fallas técnicas. Después que quise usar mi laptop, me di cuenta de que no había Internet. Estuve 4 horas sin cable ni Internet, así que me puse a leer (necesito ponerme las pilas con mi libro). Aunque debo reconocer que en otras ocasiones no mantengo la calma como en esta ocasión. Es frustrante, sí, pero hay cosas peores. Hay gente que ni siquiera tiene una televisión o computadora, mucho menos Internet. Lo mismo sucede con el agua potable, electricidad, aparatos electrodomésticos y demás comodidades.
Con todo lo anterior, no quiero decir que no está permitido hacer un coraje cuando tenemos un "problema", no sería sano aguantarse, pero pongámonos a pensar en que siempre hay alguien que está peor que nosotros. Por eso siempre hay que ser agradecidos con lo que tenemos y cuidarlo.
La señal de cable/Internet seguirá fallando, nuestro coche se descompondrá (se puede evitar a veces, pero no siempre somos tan diligentes con el mantenimiento), seguiremos teniendo frío, calor o hambre, pero son cosas que tienen remedio. No hay mal que dure cien años. Y menos si la solución está en nuestras manos.
Ah, se me olvidaba...otro problema que me enerva es el tráfico (tránsito, no me acostumbro a usar esta palabra en este contexto) que existe hoy en día. Sobre todo donde vivo, gracias al Super Bowl. Gracias a Dios hoy termina todo y la gente se regresará a sus lugares de origen.
Y ustedes, amigos, ¿qué problemas les aquejan? Au revoir!
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