¡Hola, amigos lectores! Mil disculpas por tenerlos tan abandonados durante todo este tiempo. La vida/el destino verdaderamente me han complicado la existencia en las últimas semanas y lamentablemente apenas me estoy recuperando. Es un proceso lento y difícil, pero confío en que saldré adelante.
Hablando del tema de hoy, ¿qué significa ser hijo único? Como uno de ellos, me gustaría aclarar algunas dudas e ideas equivocadas que la gente tiene en torno a nosotros. No vivimos en un lecho de rosas. Muchos creen que a los hijos únicos nos consienten en demasía y nos perdonan todo, pero esto no es del todo cierto. Es verdad que por no tener más hijos, nuestros padres nos miman y desbordan todo su amor y atención sobre nosotros, pero lo que muchos ignoran es que por la misma razón, se espera más de nosotros tanto en la escuela como en la casa. Las expectativas son altas y las exigencias muchas, pero esto no lo ve la demás gente.
Ser hijo único también conlleva soledad, aunque lo neguemos. Podemos tener amigos y personas a las que queremos mucho, pero siempre existirá ese vacío, ese anhelo de haber tenido un hermano/hermana con quien pelear, discutir, ayudar, aconsejar...Nunca sabremos lo que es ese lazo de la hermandad, esa unión, ese vínculo. Tal vez en la infancia es cuando lo resentimos más al no tener con quien convivir en la casa, pero a medida que crecemos, nos resignamos. Pero esa espinita siempre va a quedar clavada en nuestros corazones, ese "si tal vez". Nunca lo comprenderemos.
Tal vez por la soledad intrínseca del hijo único, nos concentramos en otras cosas. Nos dedicamos a estudiar más, a actividades no tan comunes o poco interesantes para las demás personas, en fin. Inconscientemente, tratamos de substituir esa necesidad con algo que si podemos satisfacer.
Pasa el tiempo, crecemos, maduramos, nuestra perspectiva cambia. Hacemos nuestras vidas aparte y todo parece ir bien...hasta que la cruel ley de la vida hace de las suyas. Nuestros padres envejecen, se enferman con más frecuencia, dependen de nosotros para casi todo; se convierten en unos niños que necesitan a sus padres para todo. En mi caso, mis padres no son unos ancianos, apenas están en edad madura o mediana edad, como prefieran llamarlo. Pero por razones que no voy a comentar aquí, mi mamá tiene que quedarse en casa a recuperarse de su salud. He tenido que pedir permiso en el trabajo constantemente porque tengo que llevar a mi mamá al doctor. Y como muchos ya lo saben, las distancias aquí en Texas son grandísimas. Para ir y regresar de la oficina del doctor, me lleva dos horas. Aunado a eso, mi mamá no puede caminar bien, por lo que tenemos que moverla en silla de ruedas. Me siento abrumado, tenso, cansado con toda esta situación. He tenido muchísimo trabajo en la oficina y todo esto no pudo suceder en un peor momento. Mi mamá depende de nosotros para muchas cosas como comer, ir al baño, asearse y no es fácil teniendo mi papá y yo trabajos de tiempo completo y teniendo que hacer todas las labores domésticas también. Las labores domésticas no son algo nuevo para mí (en caso de que lo piensen así), pero aparte de barrer, trapear, cocinar, es muy pesado tener que cuidar a una persona enferma. Es en estos momentos cuando me pregunto cómo sería mi vida en estos momentos si tuviera hermanos que me ayudaran. Quiero pensar que todo sería mejor.
No me malentiendan. Yo quiero muchísimos a mis padres y haría lo que fuera por verlos felices. Sé que tengo que regresarles todo lo que me han dado y todo lo que han hecho por mí. Nunca podré agradecérselos lo suficiente. Pero soy humano y no puedo evitar sentirme agobiado con esta carga que llevo sobre mi espalda. Sé que la situación por la que estoy atravesando es temporal, pero también sé que llegará el día en que mis padres ya no podrán valerse por ellos mismos. Me aterra la idea de que eso pase. Actualmente no tengo ningún compromiso con una esposa o hijos, pero no descarto la posibilidad de formar mi propia familia en un futuro. Pero este último me da miedo. No sé si podré trabajar al mismo tiempo que estar al pendiente de mi esposa, hijos y padres. Sé que no soy el único que tiene que ver por sus padres, pero recuerden que ustedes pueden apoyarse entre hermanos, mientras que uno tiene que sacar fuerzas de flaqueza para afrontar la situación solo.
Mucha gente bromea diciendo que los hijos únicos somos los herederos universales de nuestros padres. Y sí, tal vez sea cierto que no tendremos que andar disputando herencias, pero cambiaría todo esto por tener a un hermano que me ayudara a cuidar a mis padres. La carga de ser hijo único es muy pesada y sólo nosotros sabemos cómo se siente. Pero lejos de inspirar lástima, lo que queremos que el mundo sepa es que ser hijos únicos no es fácil, no todo es color de rosa.
Bueno, amigos, me despido. Me hizo mucho bien desahogarme por este medio. Espero sus comentarios. Au revoir!
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