En México, al igual que en otros países de América Latina, la gente piensa que las cosas son mucho mejores en otros países como EE.UU. Creen que no hay corrupción, que todo es de color rosa, que todo es más eficiente, en fin...Pero déjenme decirles que varias de estas ideas distan mucho de la realidad.
En México existe un dicho que dice: "En todos lados se cuecen habas". Lo cual significa que los problemas y demás cosas desagradables existen en todos lados y no son exclusivos de un lugar en particular. Antes lo decía solamente por decirlo, pero cada vez me convenzo más de que este refrán fue inventado por alguien muy sabio. Desde que me mudé a EE.UU. lo he podido aplicar tantas veces que ya hasta perdí la cuenta. Empezando por las cosas más triviales que se puedan imaginar hasta situaciones más complejas, este refrán y su aplicación nunca pasan de moda.
En estas últimas semanas me han hecho pasar unos corajes que no tienen ni idea. Debido a que la situación de la empresa para la cual trabajo es un poco precaria por el momento, nos hemos visto en la necesidad de diversificarnos. El nuevo proyecto en el que nos embarcamos se trata de un negocio de comida. Es algo totalmente nuevo para nosotros y muy diferente al giro de la empresa, pero de algo tenemos que vivir. En fin, ha sido todo un viacrucis, principalmente para mí, ya que soy el encargado de investigar y realizar todo el papeleo necesario. Nunca pensé que fuera a ser tan complicado. Permisos, licencias, dependencias al por mayor. Si ya de por sí el proceso es sumamente engorroso, todavía te lo hacen más difícil. Esta última semana, por ejemplo, estuve investigando los requisitos para una inspección que tienen que hacer los del Departamento de Salubridad. Pues ahí me tienen llamando al número que aparece en su página de Internet, solamente para que me transfieran dos veces más porque "esa información no la tienen a la mano o es el departamento equivocado". Cuando finalmente me comunican con el encargado, éste no está, solamente esa maldita contestadora y no hay opción de dejar un mensaje de voz porque el buzón está lleno. Qué conveniente. Cada quien quiere su tajada...el gobierno federal, el estatal, el condado...la lista de requisitos es interminable y la información no está actualizada o es confusa. No todo lo encuentras en Internet, muchas veces tienes que llamar por teléfono y tienes que lidiar con personas que a leguas se nota que odian su trabajo. Se avientan la bolita unos a otros, pero el único perjudicado al final de todo es uno. Porque eso sí, te llegas a equivocar en algo o te falta un permiso o cualquier otra cosa, y para cobrar multas sí que son buenos y eficientes estos burócratas.
Uno de los principales problemas en EE,UU. es la división inexacta de poderes. Existen muchas áreas en las que no está claro quién es quién cuando se trata de asuntos de gobierno. Como sabemos, cada estado se divide en condados y una ciudad puede estar dentro de los límites de uno o más condados. Así que cuando necesitas un permiso o licencia para operar, no sabes si dirigirte con la ciudad o con el condado. En mi caso la ciudad es Houston y el condado Harris y cada uno tiene su propio departamento de salubridad. Los requisitos varían entre los dos y cuando tratas de investigar, el personal de ambos departamentos no es muy cordial que digamos. O te hablan rapidísimo, o te transfieren a cada rato o de plano no contestan. O no regresan los mensajes.
Recuerdo que en mis años universitarios leí que México es uno de los países donde la burocracia pesa mucho y de eso se quejaban los extranjeros al querer abrir un negocio. Desconozco qué tan engorroso sea el proceso en Europa u otros países avanzados, pero en lo que respecta a EE.UU. el proceso no es tan fácil. Si creían que en México es difícil, aquí no cantan mal las rancheras.
Creo que en gran parte es la causa de que la gente recurra a la informalidad. Uno quiere hacer las cosas bien, pero la verdad no te ayudan. La información disponible no es clara, el personal de las distintas dependencias es deficiente y los procesos largos y tediosos. Deberían facilitar más las cosas ya que todos se beneficiarían de que fuera así. La economía crece, hay más empleo, el gobierno cobra más impuestos (que es lo único que les interesa en realidad) y todos muy contentos.
Por lo pronto, no he terminado con mis investigaciones. Tengo que seguir mañana y créanme que no me causa ninguna gracia. Solamente espero que no me pidan las perlas de la Virgen. Sería demasiado.