Recuerdo que en mi trabajo anterior, a mi entonces jefe no le gustaban para nada los pagos automáticos. Yo le decía que deberíamos automatizar los pagos de los servicios y demás pagos, pero él se negaba rotundamente. Decía que después uno no perdía control de la situación. Yo le decía que si automatizábamos todo, solamente tendríamos que preocuparnos por tener fondos en la cuenta de la empresa. Pero nunca pude convencerlo. Ahora veo cuanta razón tenía.
Los pagos automáticos, incluidas las membresías, no fueron ideadas para nuestra conveniencia sino para la de las empresas. Les explico. No sé cómo se maneje en México, pero aquí en EE. UU. es prácticamente obligatorio automatizar el pago mensual de la membresía de un gimnasio. Para esto tienes que registrar una tarjeta de crédito a la cual se le va a estar cargando una cantidad mensual. Cuando te inscribes, te cobran un mes adelantado que queda como fondo o algo así entendí. Pero si quieres llegar a cancelar, te la hacen bien cansada. Te dan largas a más no poder. Por eso en un principio pagaba con una tarjeta prepagada, pero salía más caro el caldo que las albóndigas. Tenía que pagar por recargar la tarjeta y aparte una tarifa mensual por manterner la cuenta abierta. Así que decidí cancelarla y utilizar una tarjeta convencional. El caso es que con estas estrategias, las empresas te "amarran". Hay muchas personas que están inscritas en un gimnasio y no van, pero por desidia nunca cancelan su membresía y les siguen cobrando mes a mes. Las empresas aman a estos clientes.
A veces uno no tiene la opción de si quiere automatizar los pagos o no. Muchas veces es de sí o sí. En ocasiones me siento tan abrumado con tantos pagos de diferentes cantidades y diferentes vencimientos. Lo peor de todo es que algunos pagos son mensuales, mientras que otros son trimestrales, semestrales o incluso anuales. Más de una vez me ha tocado recibir una notificación en mi celular avisándome que x empresa me cobró por renovar un servicio. De repente me agarran en curva porque yo pensaba que tendría cierta cantidad de dinero en mi cuenta bancaria, pero resulta que tengo menos porque ya me cobraron por x o y. Por ejemplo, hace poco, Sam´s me cobró USD 45 por renovar mi membresía. Bueno, esto ya me lo esperaba. Pero con lo que no contaba es que alrededor de las mismas fechas también tocaba renovar mi membresía anual de Nomorobo (un servicio para bloquear llamadas de números desconocidos) y ese sí me tomó de sorpresa porque lo había olvidado completamente. Tengo que pagar USD 19.99 por año por este servicio. Todo esto aunado a los demás pagos que me descuentan: Google Music, la licencia mensual de Microsoft Home, Netflix, mi membresía mensual de bodybuilding.com, Amazon Prime, EZ Tag, SpyHunter, Mega...ya ni sé cuántos pagos tengo así. Los únicos pagos que hago manualmente son mi seguro médico y el cable/Internet. Uno diría que los pagos automáticos te hacen la vida más fácil, pero yo difiero. Como ya dije antes, más de una vez te puedes topar con la desagradable sorpresa de que tienes menos dinero del que creías. Sobre todo esos pagos anuales que te desbalancean porque los olvidas. De los pagos mensuales te acuerdas porque son más frecuentes, pero no así los pagos anuales. Y estos últimos son cantidades importantes. Por ejemplo, por mantener mi servicio de almacenamiento en la nube con Mega, tengo que pagar una membresía anual de alrededor de USD 57. Y por el antivirus tengo que pagar como USD 40 semestrales. Poniéndome a hacer bien las cuentas, sí son sumas importantes ya cuando se incluye todo.
He pensado en cancelar algún servicio, pero no me decido a cuál. Si acaso Netflix, que en realidad casi no uso. Sí, crucifíquenme. Pero de ahí en fuera, utilizo todo lo demás. A veces me siento un poco abrumado con tantos cargos automáticos. Preferiría hacerlo a la vieja usanza, aunque eso también es complicado porque tendría que llevar un registro de tantas fechas diferentes. Pero de todas formas muchas veces no es posible porque te obligan a automatizar los pagos. En fin, amigos, ¿y ustedes qué opinan? Au revoir!
